Al tener control de todo el producto, tanto hardware como
software, Microsoft podría ofrecer una experiencia de uso aún mejor en
dispositivos Windows Phone impidiendo que terceros puedan usarlo
y así optimizar la plataforma para que funcione de la mejor manera
posible en productos Lumia.
Contrario a la gran mayoría de predicciones hechas en su momento, Windows Phone ha logrado establecerse como el tercer ecosistema de
dispositivos móviles, rompiendo la hegemonía iOS/Android que ha existido durante los últimos años. Microsoft y Nokia lograron
que se incumpla otra de las mayores predicciones
tecnológicas de los últimos años: que la unión de las dos marcas
sería un fracaso estrepitoso con poquísimo impacto en la industria.
Pero la realidad resultó ser otra, la dos compañías lograron dejar
de lado parte de su "legacy operativo" inherente de las multinacionales
y hoy un Lumia, de gama alta o baja, con Windows Phone
es una combinación ganadora que ha demostrado que se pueden hacer
las cosas diferente y tener éxito.
Al momento de publicar este texto, han pasado casi cinco
meses desde que Microsoft anunció la compra de la división de móviles de Nokia, es decir, además de tener control del software, tiene control del fabricante de
dispositivos más importante para el sistema operativo. A efectos prácticos, tienen en sus manos la mayoría del hardware sobre el cual funciona Windows Phone. La compañía finalmente controla todos los aspectos del
producto, físicamente como el software que hace que funcione.
Aún así, cualquier fabricante puede optar por hacer funcionar sus dispositivos con Windows Phone, aunque eso signifique competencia para los propios smartphones de Microsoft.
Es normal, es la forma en que Microsoft se
hizo grande: en la década de los 80s, en vez de tomar el camino de
Apple de fabricar su propio software y hardware, decidieron permitir que
su sistema
operativo (en aquella época, MS-DOS) pueda funcionar en
computadoras de cualquier compañía por medio de una licencia. Pocos años
más tarde cualquier consumidor podía ir a una tienda, comprar
Windows e instalarlo, sin importar de qué marca es su PC.
Pero en la era Post PC la
integración software y hardware es radicalmente importante para el
funcionamiento impecable de dispositivos móviles. Gran parte de los
problemas que
tieneAndroid son
por la necesidad de ofrecer un sistema
operativo capaz de funcionar en una inmensa cantidad de
dispositivos. Aún así, a la hora de actualizar, hay tantas
particularidades que las nuevas versiones de Android llegan tarde y en
ciertos
dispositivos nunca llegan. Mientras tanto, Apple logra que la adopción de iOS 7 sea de casi 80%,
apenas cuatro meses después de ser lanzado. Al tener control del
desarrollo físico del dispositivo como
del sistema que usa para funcionar eres dueño de los ciclos de
actualización, lo cual permite que sigas ofreciendo alto valor a tus
clientes por medio de mejoras que llegan en forma de
software.
Es gran parte de la receta del éxito del iPhone,
que no se traduce en cuota de mercado, eso ya no tiene tanta
trascendencia realmente. Se traduce en cosas más importantes como
clientes sintiendo un valor altísimo al usar sus teléfonos, que a su vez
genera una visibilidad inmensa al tener millones de
personas extremadamente fieles a la plataforma. Es lo que, en
parte, hace que el proceso de compra sea tan simple, que se traduce en ingresos multimillonarios tanto
para Apple como
para los desarrolladores. Es lo que ayuda a que iOS funcione siempre
tan "bien", tan "fluido" en los iPhones, pero sobre todo, lo que los hace tan únicos.
Ser únicos es la gran lucha de empresas como Samsung, HTC, Sony,
Motorola y demás compañías centradas en el desarrollo de su negocio
móvil de la mano de Google y Android. Es por eso que optan
por agregar capas de diseño de interfaz de usuario, lo cual, en
vez de ayudar, termina perjudicando al incrementar el tiempo entre una
actualización y otra. Pero Microsoft no tiene esos
problemas: no apostaron por el OS de Google, desarrollaron su
propio sistema que, además, es sumamente distinto a Android y iOS. No
solo eso: crearon su propio lenguaje visual con Metro, el cual está siendo aplicado a Windows para escritorio y otros
productos de la marca como el Xbox One.
Es por eso que me resulta sumamente extraño que Microsoft no se decida
a cambiar el modelo de distribución de su sistema operativo móvil, haciendo que tan solo pueda funcionar en dispositivos fabricados por Nokia. De hecho Viral Oza, director de Marketing de Nokia India, aseguró en una
entrevista que «más empresas apostando por la plataforma es una ventaja», más que un problema de competencia:
Actualmente Windows Phone es el segundo sistema operativo en el país y Nokia, hasta la fecha, ha sido la compañía responsable en el crecimiento del ecosistema. La entrada de más jugadores en el mercado de Windows Phone ayudará a que el ecosistema crezca aún más. Además, más desarrolladores se subirán al tren, fortaleciendo el sistema operativo y su ecosistema, lo cual hace que más personas compren dispositivos con Windows Phone.
El problema de mantener la estrategia actual es la posibilidad de caer en una situación bastante complicada:
-
Ver como su Windows Phone crece cada vez más a costa de la canibalización de su, recién adquirida, división de mobile hardware (es decir, Nokia).
-
Tener más jugadores en el ecosistema, sí, pero eso implica una especie de "generalización" del sistema operativo: Microsoft se verá obligado a desarrollar Windows Phone más dispositivos de de diferentes marcas de lo que le gustaría y por lo tanto comprometer integración específica en sus propio hardware, restando valor a Nokia.
-
Encontrarse en un caso parecido al de Google/Samsung: Aunque el sistema operativo es de Google, es Samsung quien vende la gran mayoría de terminales con Android.
Entiendo el inmenso cambio empresarial y filosófico que implica
para Microsoft el decidir pasar a un modelo restrictivo en el cual el
sistema operativo solo puede ser usado por la ellos mismos.
Pero las ventajas son grandes y considerando que el 91% de los dispositivos con Windows Phone son Lumias, es un paso fácil, casi obvio.
Es algo que Microsoft nunca ha hecho pero que, en mi opinión, es necesario para el futuro brillante de Windows Phone y Nokia.
没有评论:
发表评论